Y entre tanto se escapó su suspiro
Mira asustada a un mundo al que no pertenece, en el que no la incluyen, en el que no se ve representada. Tiembla y asoma en su mirada un mar de inseguridades, tan solo necesita no tener que buscar un escondite cada recreo para alejarse de bocas que solo la apuntan y lanzan mentiras.
Cada mañana suena el despertador y como alguien que desea ir al colegio, se levanta y camina.
Toca el timbre y cada día inventa una excusa que no dirá a nadie, para salir la última al patio y restarle minutos a la soledad, con la mirada anclada a la libreta en blanco evita tropezarse con los murmullos y las críticas que llevan su nombre. Sale del colegio y con la sonrisa más grande recibe a su madre.
... y aquella libreta en blanco la acercó a jugar con el mundo.
ResponderEliminarY aquella librera en blanco le mostró un mundo donde la poesía salva corazones.
EliminarGracias por tu comentario, nos leemos pronto!
Libreta* 😊
EliminarLa realidad golpea de muchas formas, una de ellas la exclusión. Al menos en tu historia ella tiene el refugio de su madre, cuando se conjuga la indiferencia del mundo exterior y del familiar, todo es peor.
ResponderEliminarDulces besos Nati y dulce última semana del año.
No hay nada peor que estar en compañía y sentirse solo. respeto a la madre quería dar a entender que pese a todo lo que la niña sufre en el colegio, sale y finge una felicidad que no existe.
EliminarMuchas gracias Dulce por todos los comentarios este año en este pequeño blog. Un abrazo enorme y suerte
Una historia que me resulta familiar. La soledad nos hace mas fuertes y un día la niña encontrará su camino y su lugar..
ResponderEliminarMuchas gracias por describir con tanto arte la realidad de la soledad...
Quizás ese sentirse fuera de lugar, le ayudó a encontrar los problemas en la mirada de la gente. Creo que sufrir de más te proporciona entender el dolor de las personas. Gracias Red Kite, por leer con el corazón esta triste historia, que esperemos que tuviera un final feliz.
EliminarNos leemos muy pronto, feliz año por adelantado. Un abrazo enorme, y siempre GRACIAS
Entrañable relato, Natalia. Muy bien desarrollado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por este y cada uno de los comentarios que has escrito en este blog. Un abrazo enorme, Ernesto.
EliminarEsperemos que en su imaginación encuentre refugio y respuestas a sus dudas, hasta que alguien necesite de ella, hasta que necesite de un amigo y al fin lo encuentre o la vida se lo deje.
ResponderEliminarEsperemos que sea así, que haya encontrado un refugio, un corazón donde esconderse de todos esos que querían hundirla.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, es una alegría leerte. Un abrazo enorme, Claudioarmi.
Hola Natalia!. Desgraciadamente es una historia que está pasando en muchos casos reales.
ResponderEliminarEstá escrito de una forma preciosa, me ha gustado mucho la parte de : <>
Un abrazo
Estoy totalmente cierto, es una realidad que se expresa en unas líneas que no le hacen justicia a todo el dolor que supone la exclusión y la soledad. Gracias por comentar Coconut, ya sabes que es un placer siempre leerte. Un abrazo enorme.
EliminarEl frío exterior al alma ...
ResponderEliminarCon tu opermiso lo reblogueo para que lo lean mis amigos
Claro! Es genial Enrique. Me alegro que te haya gustado. Gracias por compartirlo y rebloguearlo. Un abrazo enorme, nos leemos muy pronto
EliminarReblogueado: https://etarragof.wordpress.com/2015/12/29/y-entre-tanto-se-escapo-su-suspiro-el-abismo-del-poeta-sin-corazon/
ResponderEliminar¡Hola Natalia!
ResponderEliminarHe estado super ausente de los blogs y vuelvo...¡y me encuentro con esto!¡Parece un blog diferente!
Me alegro mucho de volver a leerte, ¡ya sabes que escribes de maravilla! Es envidia sana, porque a mí me gustaría saber redactar igual de bien y tener la imaginación que tú tienes, plasmarlo como lo plasmas:)
Y también me alegro de ver tantos comentarios, te lo mereces.
¡SALUDOS BONICA!
Buenas noches y tan noches, por la hora que es jajaja. No te puedes hacer una idea de la alegría que me ha dado verte de vuelta, has llegado en el momento indicado. Espero que hayas vuelto con ganas de superarte, aunque para ti no suponga un reto porque siempre lo consigues.
EliminarMil gracias por no dejar de leerme y acordarte de este pequeño blog donde siempre será un honor tenerte. Cada semana vamos creciendo todos en este blog y conociendo a gente con la misma pasión.
Lo cierto es que lo de los comentarios ha sido de repente y sin esperarlo, pero no imagino otra manera mejor de acabar el año. Ha sido lo mejor de él, sin dudarlo. Un beso enorme y estoy deseando leerte en tu blog!
Creo que has sabido vernos a muchos de nosotros, y mejor aún has sabido expresarlo
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo esta entrada
espero que el próximo año me dé muchos más días leyéndote
un besito y felices fiestas!
www.humanfilters.blogspot.com
Me ha encantado tu comentario, porque al fin y al cabo, es lo que necesitaba. Saber que he podido leer los corazones de las personas y no las bocas que hablan sin saber. Espero que muchos de vosotros hayáis podido ver en este poema un reflejo de superación. Porque como ya dije en otro comentario, creo que el padecer de esta soledad te permite comprender mejor el dolor de los demás.
EliminarAquí estaré, deseando que vuelvas a leer tus poemas, a cambio de que tú jamás dejes de sorprenderme con los tuyos. Un abrazo enorme y feliz año nuevo por adelantado, Lola.
Las libretas en blanco suelen contener todos los mundos, estoy segura de que la niña al final se dio cuenta de ello. Y mientras, siguió sonriendo a su madre, como si nada, que a veces, de tanto fingir la sonrisa esta se nos vuelve verdad.
ResponderEliminarUn beso grande, Natalia.
Las libretas en blanco te pueden transportar a mundos inimaginables. Ojalá todas las sonrisas fingidas llevaran siempre a creernos esa felicidad. Un abrazo enorme y mil gracias por leerme y comentarme, eme.
EliminarEscalofriante entrada. ¿Cuántos de nosotros no nos habremos sentido alguna vez como esa niña? La exclusión es una daga invisible que sigue perpetuándose.Espero que el abrazo de su madre y esa libreta de sueños por rellenar acabará por curarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que la mayoría de nosotros alguna vez nos hemos sentido como la niña. Estoy segura de que encontró un refugio en su madre y esos papeles en blanco. Muchísimas gracias por comentar, espero que tengas un feliz comienzo de año. Un abrazo enorme, Mukali.
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