Recuerdos de Vietnam

Crecerás,
florecerás,
te marchitarás,
te harás tierra,
resurgirás una y otra, y otra vez,
y muchas veces más-


He identificado que mi estrategia frente al miedo es recrear mi vida como si nunca hubieses llegado tú. Olvidarme de lo que compartimos, de lo que nos une y del tiempo que disfrutamos cuando pasamos los días juntos, para volver a hacerlo solo mío. Y me obligo a olvidar que estás, por si algún día de verdad me giro en mitad de la noche y ya te has ido. 

Entonces me invento una vida en la que solo estoy yo, aunque tú estés sin estar, desde la distancia que separa nuestros cuerpos. De modo que me repito mil veces en mi cabeza que no pasa nada si me dejas de querer o esto no funciona, que el mundo seguirá girando incluso cuando tú andes en otra dirección. Me reitero como un mantra que si una vez fui a la guerra y pude regresar, no podrás conmigo.

Me asusto y me obligo a odiarte para no quererte. El vértigo me aleja del corazón haciendo olvidar lo que me llevó hasta aquí. Y aunque me muero por verte, quiero cesar este palpito que en su eco me golpea con un dolor del pasado. 

Entonces me propongo andar como si nunca me hubieses acompañado en ningún paseo anterior, comer con un tenedor y un plato sobre la mesa reivindicando mi espacio, queriendo olvidar tu lugar favorito en la mesa. Escucharé música sin hacerte protagonista de sus letras. Estaré conmigo y nadie más hasta que mañana todas mis ideas desaparezcan al verte bajar del tren y vuelva a decidir, sin dudar, pasar el resto de mi vida con tu plato junto al mío, cediéndote tu lugar favorito al comer, queriendo encontrarte al girarme en mitad de un mal sueño y seguir eternamente dedicándote todas las canciones que hablen de nosotros.



Comentarios

  1. El miedo ante el amor no es la mejor estrategia, tampoco negar todo aquello que al fin de cuentas es para disfrutarlo sin medida, el después se verá luego.

    Besos dulces Naty.

    ResponderEliminar
  2. Cambié de dominio web (antes buscando mi equilibrio) y he pasado mucho tiempo sin leerte y, ahora que lo he hecho, soy consciente de cuánto necesitaba tus letras.
    "Estaré conmigo y nada más" debería ser un mantra, un grito de guerra.

    Te mando un abrazo cálido y reconfortante.

    ResponderEliminar
  3. Precioso texto, Natalia. Reconozco cierto miedo, pero un gran amor que no se rinde ante las ausencias y aquellos momentos que la duda nos alcanza.
    Brillante.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por la exhaustividad con la que abordaste el tema en tu artículo. ¡Es una referencia invaluable!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Visitas

Seguidores