La noche más gris
De repente una noche cualquiera, por ejemplo, esta noche, hubiera sido capaz de olvidar todas las heridas que impregnan mi cuerpo, y llevan tu nombre, a cambio de sentir el tuyo arropando el mío.
He echado de menos tu calor en esta noche de verano. Al girarme he vuelto a ver tu lado de la cama vacío y te he buscado aún sabiendo que quizás ni siquiera te acuerdes de cómo era mi tacto. O asumiendo que no me buscas en tus noches más tristes.
Por un momento solo he podido recordar tu boca junto a la mía con una carcajada de por medio que se entrelaza y se asfixia con todo el amor que un día nos tuvimos. Por un segundo nuestra vida estaba impregnada de momentos buenos empujando al olvido todos aquellos que nos condenaron a lo que hoy es nuestra vida.A veces me permito recordarte feliz y junto a mí. A veces olvido tus malos días, la pena que te acompañaba y los te quiero que no me dijiste. Me permito inventar la historia de amor que siempre merecimos y siempre nos la arrebataron tus días grises.
Después de esta batalla mi mente repite, una y otra vez, lo que sería nuestro epitafio: nunca llegué a entender cómo dos personas que se quieren a veces no pueden. Hasta ahora.
Pues así de triste es la vida, tratar de entender cosas que no se pueden entender, gran texto Natalia, he disfrutado leyéndolo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por disfrutarlo tanto como yo escribiéndolo. Te leo prontito!
EliminarNo siempre el amor todo lo puede, pero al menos hay que intentarlo.
ResponderEliminarDulces besos Naty.
Así es, a veces no todo lo puede. Gracias por volver siempre
EliminarNo tiene explicación, de repente un día todo lo que fue, deja de serlo y un abismo se abre entre los dos.
ResponderEliminarBesos.
Justo es eso, Alfred. Un abismo que hace de dos personas que se querían dos completos desconocidos. Gracias por tus palabras
EliminarMe conmovió te mando un beso. Citu https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderEliminarGracias por dejar tu huella aquí, nos leemos prontito
EliminarLa nostalgia y la melancolía se sienten fuertes cuando se acerca el otoño.
ResponderEliminarProtégete.
El frío hace que todo duela más. Gracias!
EliminarUna pregunta que es cruelmente incontestable, Natalia.
ResponderEliminarExposición y pregunta final, muy real.
Feliz, viernes.
Alimentado por la soledad, hay momentos donde la nostalgia presente se hace más grande que la decepción pasada y entonces saltan los bellos recuerdos de otrora épocas felices. Pero la dulce remembranza se vuelve dañina cuando el desengaño se disfraza de olvido y trata de impostar recuerdos que no existen, disfrutando (en la imaginación) la felicidad que sería (si no hubiera pasado lo que pasó) pues no hay nada más triste que vivir “recordando” lo que nunca sucedió.
ResponderEliminarHay amores que ingresan en el corazón, pero no a nuestra vida, de allí que las desilusiones no se olvidan pero… se superan con el tiempo.
Tu composición es una gigantesca muestra de sentimiento y realismo.
Te felicito por tu talento y te agradezco por compartir tu bella obra.
Tu comentario me ha dejado impresionada. Gracias por entender tan bien cada una de las palabras. Mil gracias por valorar el texto. ¡Gracias, gracias! nos leemos prontito
EliminarHola Natalia! por casualidad me he topado con tu blog y me gusta, así que, si no te importa me quedo por aquí y te invito a que pases por el mío si te apetece.
ResponderEliminarSaluditos.
qué alegría leerte, nos leemos pronto
EliminarGenial relato me conmovió- Te ,mando un beso. Citu https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderEliminargracias por leerme y quedarte un ratito aquí, ¡gracias!
Eliminar
ResponderEliminarbuen trabajo narrativo , felicitaciones y gracias por tu huella en el blog de scrap
mil gracias por valorar este dolor convertido en letras. ¡gracias!
EliminarUn precioso relato, que penetra en las singularidades del ser, cuando el ser sigue enamorado...
ResponderEliminarFeliz domingo
mil gracias por tus palabras
EliminarRecordar no es malo siempre que no duela. Me quedo por aquí. Besos
ResponderEliminargracias por quedarte por aquí
Eliminar"De repente do riso fez o pranto silencioso e branco como a bruma", como o dia cantou o poeta Vinicius de Moraes, em Soneto da Separação. É sempre assim que se conjuga o verbo fazer no sentido de desfazer pela oposições, pelas antíteses que aparecem no belo texto poético.
ResponderEliminarGostei ler-te, Natália, ainda la noche tenha sido gris!
Abraços,
Recordar significa: "Volver a pasar por el corazón"... Todo lo que dices en los párrafos segundo, tercero y cuarto de tu texto lo has vuelto a pasar por tu corazón y, al hacerlo, te ha abrazado con fuerza la nostalgia... Pareciera que tu pensamiento está confrontando lo que fue el inicio, el recorrido y el final con lo que podía haber sido siempre... y surge la pregunta del final enlazada a la duda de no saber por qué dos personas que se quieren no pueden mirar juntas en la misma dirección y hacer el camino juntas... ha de haber una o varias respuestas, pero las mismas se restringen al ámbito de vuestros corazones...
ResponderEliminarAbrazo
impersonem A veces al principio a una le gusta sufrir
Eliminary dolerse con lo que pensó fue amor
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo hay nada nuevo en lo tuyo Lo que no pudo ser terminó
ResponderEliminarSigue buscando si quieres sufrir o vive sola y encuentra tu pasion
👏🏼👏🏼👏🏼 un aplauso por tu escrito
ResponderEliminarWow, muy identificado con tu escrito, pero yo creo que la historia podría dar un giro inesperado y reescribir su historia con otro gran final... abrazos desde el aire.
ResponderEliminaresta tan oscuro que noo puedo ver el sol
ResponderEliminar