Te encontré en la noche
Esa noche, en una cama que no era la mía, me pregunté en cuantas bocas debía de volver a morir para olvidar la tuya.
Esa noche dormí con el recuerdo de lo que éramos. Deseaba que al girarme pudiera ver tu espalda y agarrarme a ella. Quise rozar tu piel y no esa. Quise quererte a ti. Que fueras tú el que estaba a un palmo de distancia.
Aquella noche fuimos tres: él, yo y tu fantasma. No dejabas de ser un recuerdo permanente, que más que recuerdo era una herida brotando, desangrándose y pidiendo que la besaran.
Era yo luchando porque te fueras a la par que abrazaba lo que fuimos. Era yo sin ti suspirando por un nuevo comienzo.
Lo mejor antes de emprender otra relación, es sanar las propias heridas.
ResponderEliminarDulces besos Naty y dulce semana.
gracias gracias!
EliminareRES UNA GRAN ESCRITORA tE APLAUDO
ResponderEliminarte lo agradezco de corazón! gracias por leerme
Eliminarme gusto, sutil, delicado, elegante...
ResponderEliminarsaludos!
qué feliz leerte!
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