Te encontré en la noche

Esa noche, en una cama que no era la mía, me pregunté en cuantas bocas debía de volver a morir para olvidar la tuya.

Esa noche dormí con el recuerdo de lo que éramos. Deseaba que al girarme pudiera ver tu espalda y agarrarme a ella. Quise rozar tu piel y no esa. Quise quererte a ti. Que fueras tú el que estaba a un palmo de distancia.


Aquella noche fuimos tres: él, yo y tu fantasma. No dejabas de ser un recuerdo permanente, que más que recuerdo era una herida brotando, desangrándose y pidiendo que la besaran.


Era yo luchando porque te fueras a la par que abrazaba lo que fuimos. Era yo sin ti suspirando por un nuevo comienzo. 













Comentarios

Publicar un comentario

Visitas

Seguidores