El recuerdo del olvido

Hoy he vuelto a recorrer las calles que nos vieron de la mano hace un tiempo, a pasar por el estanco donde fuiste a comprar tabaco y volviste, a escuchar tu voz en mitad del murmullo.

Te he recordado, pero como quien se acuerda del muerto en mitad de la guerra. Uno más entre tantos y rezando porque te fueras en paz. La rabia me invade cada vez que suena tu nombre y en mi cabeza resuena cada vez como un eco más y más lejano.
[…]
Me pregunto dónde estás y me responde el silencio. Me pregunto si no recordarte forma parte de la estrategia de no haberte llegado a conocer nunca. Si algún día oirás mi nombre y la mente te llevará justo a este momento.

Juego a buscar la distancia que haga del olvido mi nuevo hogar, a escapar del recuerdo, a rescatarme entre tanta pena. Quiero deshacerme de ti, olvidar tu nombre, el silencio que había entre ambos, el dolor de nuestro pasado y el futuro que por momentos habíamos vislumbrado. 
[…]
Por mucho que sea el dolor que me atormenta, el corazón solo me pide que me recuerdes con el amor que un día construimos. Por mucho que me duela te deseo que seas eternamente feliz, tanto como mereces. Que la vida y la suerte siempre esté de tu parte.

Hoy firmo la sentencia de muerte a nuestro pasado y anuncio el inicio de una nueva vida sin todo lo que te pertenece. Hoy soy yo más que nunca, pero con pronóstico de mejora. Expectante por la felicidad que la vida me deparará y aquel amor que por fin merezco recibir. 

Te he querido, te quiero y te querré, pero por encima de todo, me quiero por siempre feliz.



Comentarios

  1. Y ese punto de inflexión llega en el momento oportuno para darse una nueva oportunidad, porque es así, uno siempre merece ser feliz.

    Dulces besos Naty y dulce mes.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Visitas

Seguidores