El silencio del querer

Creo que es la incertidumbre la que me presiona el pecho y me hace dudar hasta el último eslabón de mi pensamiento. La lucha eterna contra el silencio que nos encierra. Qué se puede interpretar de él. El miedo, la huida, el terror y escuchas a lo lejos unos pasos que desconoces si se acercan o se desvanecen.


Estamos en un lugar sin nombre, sin luz, sin principio y sin final. Una tierra que no sabemos a quién pertenece, o si algún día la recordarán porque hubo un tiempo en la que la habitamos. Los dos. Juntos. Ese lugar tendrá el leve recuerdo de quienes fuimos juntos: nuestras risas y las palabras ahogadas en tu mirada queriendo explorar una salida. La mía intentando descifrar qué escondes en la cabeza y en ese corazón que lleva secuestrado toda la vida.

Una incertidumbre que arrasa y protagoniza los domingos sin fin. Los bucles infinitos y el grito que te lanzo en cada despedida.

Intento olvidarme de todo esto que he desprendido, de las dudas con las que me arropas e intento aferrarme a ese fuego que me domina cada vez que ando hacia ti y me secuestras con tu mirada. Me quedo con cada exhalación tuya que me pertenece y la hago mía en las madrugadas que acabamos siendo solo uno. Con tu improvisación, la que me devuelve el poder de ilusionarme sin esperarlo. Con mis silencios en los que en un grito mudo te digo que me quedaría toda la vida en ese segundo, contigo.

Pero seguiré fiel a este silencio, ya tan nuestro, por miedo a que el ruido te haga huir y salir por la salida de emergencia. Seguiré callándome lo que se apodera de mí cada vez que me anclo a tu mirada. Seguiré viviendo y soñando que después de que me secuestres con tus preguntas se encuentre aquella que he querido escuchar desde que te vi. Aunque no puedo prometer que si algún día ocurre eso no sea yo quien huya, pese a que la única huida sea la que depara el vacío que hay.



Comentarios

  1. Un vacío siempre con posibilidades de ser llenado.

    Un saludo.

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  2. Lo mejor es no callar, pero es vivir en la incertidumbre de lo que puede ser. Un profundo texto Naty.

    Dulces besos para ti.

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