Vértigo
Estaba allí rodeada de fuego, convencida de que si se movía acabaría convirtiéndose en cenizas. Tenía miedo, no podía gritar, nadie la escucharía, y si lo hicieran, pocas personas arriesgarían su vida por un corazón más.
Y aunque nunca ocurrió, mil veces se imagino que venían a rescatarla de la boca del dragón, pero en ese mismo momento en el que en el sueño ella debía volver con quien la había rescatado una puñalada atravesaba su corazón. Lo quería más que nadie pero su miedo era mucho mayor que su deseo. Si puediéramos denominarlo de alguna manera sería con la palabra "vértigo", y es cierto que nunca le han dado miedo las alturas, pero sí las cadenas.Y aunque vértigo y cadenas no sean sinónimos, en cuanto a palabras se refiere, si lo son si hablamos de sentimientos. El vértigo te paraliza, las cadenas también. Frágil y decidida despertaba soñando un día en el que pudiera deshacerse de esa coraza que la estaba reteniendo.
Fotografía: @Milordgr
Vivan las caenas!
ResponderEliminarGenial!
ResponderEliminar:)
Me encantó. No sé porqué me acordé de Milan Kundera diciendo en una de sus historias que el vértigo es también un deseo oscuro de caer.
ResponderEliminar¡Besos!
Me recordé de una frase de un tema de Soda Stereo "Tal vez mi curiosidad es mas grande que tu miedo", ese miedo que impide avanzar, ese vértigo, como toda reacción adversa que priva de algo.
ResponderEliminarDulces besos y dulce semana Naty.
Vértigo a todo lo que venga después?
ResponderEliminarA veces las situaciones que vivimos nos dejan en un punto donde el miedo da paso a ese vértigo previo a un gran cambio.
ResponderEliminarBesos
Y otra vez más me vuelve a encantar lo que escribes ♥♥
ResponderEliminarHay que superar el vértigo y desatar cadenas, por difícil que sea hay que intentarlo.
ResponderEliminarBesos, Natalia.
Hola Natalia! Echaba de menos leerte, a veces tenemos corazas tan grandes que lo que hacen es
ResponderEliminarencadenarnos al miedo y al vértigo, desprendernos de ellas poco a poco y arriesgar aunque sea
difícil, es como saldremos de ello y viviremos un poco más.
Un beso!
Amo tu blog y manera de escribir, espero nos volvamos a leer pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vértigo, cadenas y coraza ... para meditar, Natalia.
ResponderEliminarMB.
Un poco como el miedo, ¿no? Son cosas que a uno le paralizan, le hacen sentir pequeñito y cuesta mucho afrontarlas pero a veces no queda otra. Salir de la zona de confort de uno mismo siempre SIEMPRE da vértigo, no obstante normalmente uno se alegra tras haber dado los primeros pasos ^^
ResponderEliminar