Morir por quien te mata

Pasaron dos inviernos y un verano amándose en silencio, queriendo liberarse de las cadenas que les ataban al pasado. Sobrevivían queriendo aprender a vivir, después de todos los castigos que les había impuesto la vida. Intentaron anclarse al corazón de otra persona, para ver si así conseguían que la rutina les llevara al olvido. Era como si el destino los tuviera atados, condenados a vivir amarrados, nadie podía lograr que se desprendieran de ese dolor. Fue, es, y será: El amor más doloroso, complicado y duradero que ha podido soportar jamás un corazón. Da igual cuantas veces me repita que es una locura, si pudiera decirte algo te diría : "Volvería a quererte, por ti volvería a morir."