La noche más gris
De repente una noche cualquiera, por ejemplo, esta noche, hubiera sido capaz de olvidar todas las heridas que impregnan mi cuerpo, y llevan tu nombre, a cambio de sentir el tuyo arropando el mío. He echado de menos tu calor en esta noche de verano. Al girarme he vuelto a ver tu lado de la cama vacío y t e he buscado aún sabiendo que quizás ni siquiera te acuerdes de cómo era mi tacto. O asumiendo que no me buscas en tus noches más tristes. Por un momento solo he podido recordar tu boca junto a la mía con una carcajada de por medio que se entrelaza y se asfixia con todo el amor que un día nos tuvimos. Por un segundo nuestra vida estaba impregnada de momentos buenos empujando al olvido todos aquellos que nos condenaron a lo que hoy es nuestra vida. A veces me permito recordarte feliz y junto a mí. A veces olvido tus malos días, la pena que te acompañaba y los te quiero que no me dijiste. Me permito inventar la historia de amor que siempre merecimos y siempre nos la arreba...